EL RESPETO POR LA IDENTIDAD

Whipala

La historia del continente Americano está marcada por la llegada de colonos desde distintos lugares del mundo buscando encontrar en estas tierras las oportunidades que se le negaban en sus países de origen.

Muchas fueron las sorpresas con que se encontraron cuando llegaron a estas tierras, no estaban deshabitadas y debían aprender a convivir con los pueblos originarios de estos territorios.

Lamentablemente esa integración no se dio de una manera justa, sino que muchos de las tribus locales fueron masacradas, tratadas de manera hostil, corridas de sus lugares y en su mayor parte fueron obligados a dejar atrás sus cultos, prácticas religiosas, tradiciones porque fueron obligadas a tomar las que traían los colonos.

30 años de Democracia, es un cumpleaños histórico en nuestro país, jamás se había logrado vivir bajo un sistema democrático durante una frecuencia así de tiempo en Argentina.

Muchas son las deudas que tiene aún por cumplir, y una de ellas es la integración y el respeto hacia los pueblos originarios.

En el año 1984 el presidente Raúl Alfonsín sancionaría dos de las leyes más importantes en materia de reivindicación con los habitantes originarios: 

• 23162 que permite la inscripción de nombres indígenas o derivados de voces autóctonas
• 23302 se crea el Instituto Nacional de asuntos Indígenas.

Durante el gobierno menemista se firmaría el reconocimiento constitucional:

• Artículo 75 inciso 17, garantizar el derecho a la identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural. 
• En 1998, se sancionaría la ley 24956, incorporara en el censo la categoría de pertenencia a la identidad y a las comunidades indígenas.

En el año 2004 se creó el Congreso de Participación indígena, en el 2006 se sanciona la ley 26206 de Emergencia de la posesión y propiedad de las tierras.

Actualmente el diputado Jesús Salim promoverá en la legislatura tucumana un proyecto para titularizar tierras fiscales ocupadas por diaguitas, primer paso por el reconocimiento de los derechos acordados entre las autoridades y los pueblos.

Faltan muchas cosas por realizar, es muy grande el daño causado por tanto años de opresión y desinterés de importantes sectores de la sociedad. Hay que trabajar mucho en conjunto para que de esa manera podamos aceptar al otro como es, sin prejuicios y sin construir sobre sus identidades categorías negativas.