Inundación: abundancia excesiva de agua.
Angustia, dolor, shock, pérdidas, heridas,
desesperación, solidaridad,donaciones, militancia, política, culpables, víctimas, infraestructura, obras fluviales, limpieza, higiene subsidios, créditos, demandas civiles, y muchas más. Cuantas palabras que escuchamos y leímos en estos tristes días de Buenos Aires. Nos despertabamos, era un día feriado, que de por si ya nos movilizaba, con una noticia que no estaba en los planes de nadie pero que se anunciaba a partir de los antecedentes de los últimos meses. El Barrio Mitre, Saavedra, estaban bajo agua literalmente. En algunas casas llegó hasta el metro y medio, en otras un poquito menos pero en todas había: amigos, conocidos, compañeros del barrio pasándola mal. Personas que perdieron la vida, algunos se salvaron de casualidad. Electrodomésticos que flotaban, muebles que se desvanecían, objetos llenos de valor simbólico que dejaban de existir, y suciedad de las bocas de tormenta que no permitía que el agua baje.
La ayuda empezó a llegar a medida que nos fuimos enterando de lo que pasaba: ropa, frazadas, colchones, toallas, calzado, todo era necesario. Organizaciones no gubernamentales, agrupaciones políticas, grupos religiosos, prestaron sus "hogares" para que sean centros de donaciones. Fue realmente descomunal la ayuda de TODOS.
Horas y minutos de trabajo para clasificar lo que se juntó, y km de rodaje para esas camionetas prestadas por los vecinos, para poder entregar las cosas.
Comenzó el momento en el que el agua bajó, y se vieron las primeras consecuencias del temporal, se tuvieron que tirar muchas cosas porque no se pudieron desinfectar, enormes pérdidas que no pueden recuperarse y los estados de ánimo y las emociones que comenzaron a expresar esa angustia contenida por la urgencia del presente.
Festivales, recitales, charlas informativas, medios de comunicación haciendo guardias, todo con el fin de poder dar una mano aquellos que la están necesitando.
Y falta aún, se necesitan muchas cosas, y por sobre todo no abandonarlos, no olvidarnos, porque cuando estamos todos juntos somos más fuertes y nos podemos sostener unos a otros para no caernos.
El solidarizarse, el acompañar, el participar, el escuchar, son todas maneras de hacer política. Y esta es una herramienta que la necesitamos, porque a partir de ella podemos transformar las cosas que no nos gustan y modificarlas. Disfrutemosla. No es mala.
Estamos todos juntos!
Angustia, dolor, shock, pérdidas, heridas,
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| Barrio de Saavedra |
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| Ruiz Huidobro y la vía |
La ayuda empezó a llegar a medida que nos fuimos enterando de lo que pasaba: ropa, frazadas, colchones, toallas, calzado, todo era necesario. Organizaciones no gubernamentales, agrupaciones políticas, grupos religiosos, prestaron sus "hogares" para que sean centros de donaciones. Fue realmente descomunal la ayuda de TODOS.
Horas y minutos de trabajo para clasificar lo que se juntó, y km de rodaje para esas camionetas prestadas por los vecinos, para poder entregar las cosas.
Comenzó el momento en el que el agua bajó, y se vieron las primeras consecuencias del temporal, se tuvieron que tirar muchas cosas porque no se pudieron desinfectar, enormes pérdidas que no pueden recuperarse y los estados de ánimo y las emociones que comenzaron a expresar esa angustia contenida por la urgencia del presente.
Festivales, recitales, charlas informativas, medios de comunicación haciendo guardias, todo con el fin de poder dar una mano aquellos que la están necesitando.
Y falta aún, se necesitan muchas cosas, y por sobre todo no abandonarlos, no olvidarnos, porque cuando estamos todos juntos somos más fuertes y nos podemos sostener unos a otros para no caernos.
El solidarizarse, el acompañar, el participar, el escuchar, son todas maneras de hacer política. Y esta es una herramienta que la necesitamos, porque a partir de ella podemos transformar las cosas que no nos gustan y modificarlas. Disfrutemosla. No es mala.
Estamos todos juntos!
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